5 ene 2016

Cuando duermo sueño que escribo, que mis dedos hacen las mayores obras de arte que mis ojos han leído, pero ninguna mañana consigo acordarme. Solo dormida anda desnuda mi mente, desinhibida mi lujuria, libre mi conciencia. Y ardo en deseo de caer como en los sueños, de reír hasta que duela, de amar tanto que me hagan trizas y de crecer, crecer, formarme y volver a romperme, tantas veces como me deje, dejarme llevar y saber que arriesgando pierdo la razón, que pierdo la cabeza y volverme tan loca que sueñe despierta.